En el corazón de Bailén, rodeada de olivos para la producción de aceite, se encuentra la finca "La Extremeña", el ilusionante proyecto de Juan Montes López. Su legado sigue vivo de la mano de sus hijos, que han impulsado "La Ibérica", su propia marca de aceitunas de aderezo y encurtidos, aquella que Juan puso en marcha con gran empeño.

Gran parte de los productos que "La Ibérica" comercializa han salido de la finca de olivar, cuyos árboles han sido adaptados e injertados durante años de paciente experimentación por parte de Juan Montes. Variedades por excelencia de las buenas aceitunas aliñadas como la Corniche Real, la Granadina y la Gordal han crecido al abrigo de los olivos de la finca "La Extremeña" para garantizar un producto que desde su cultivo hasta su comercialización no sale de las manos de la familia Montes.

Como ellos mismos refieren, el tiempo ha dado como resultado una pequeña empresa semiartesanal y familiar, con una producción limitada que controla todos los pasos necesarios para que un fruto tan delicado llegue en exelentes condiciones al mercado. La Ibérica es productora, entamadora, envasadora y comercializadora.

Tiendas gourmet, mercados de abastos y el sector de la restauración son los puntos donde pueden encontrarse las 17 deliciosas variedades de "La Ibérica". Los encurtidos, trabajados desde la planta que la empresa tiene de clasificación y aliño, son verdaderamente apreciados en la comarca.